La Fundación Obra de Solidaridad Misionera, FOSMI, de los Hermanos Menores Capuchinos se remonta al 15 de julio 1927 como Obra Seráfica de Misas para el auxilio de las Misiones Capuchinas y el primer delegado para Colombia fue el R.P. Manuel de Benicolet aunque si deseamos ser más precisos los inicios los encontramos en la ciudad de Zug en Suiza, en el año 1899 con la Señora Frieda Folger quien funda “Opus Seraphicum Missarum” con la confirmación del papa León XIII en Milán, Italia, y quien mantuvo una abundante correspondencia con los hermanos en Colombia hasta ver consolidada la Obra.
La Señora Frieda Folger sostuvo una constante correspondencia con el entonces Superior Regular el Padre Joaquín María de Albocácer, hoy Beato. Los documentos de la época nos indican la acogida que tuvo la obra y el bien espiritual que ofrecía entre los fieles; además de los esfuerzos de los hermanos para complacer las solicitudes de calidad de los artículos religiosos, en su mayoría italianos y españoles, que cada vez tenían mayor acogida.
Fundación Obra de Solidaridad Misionera al Servicio de la Evangelización
La Fundación, conocida entre los religiosos como el Despacho, mantiene firme su misión en favor de la evangelización y la formación de los futuros misioneros capuchinos.
Generación tras generación los bogotanos se han acercado para inscribir sus intenciones de misas con la seguridad que los religiosos intercederán ante Dios por ellos.
No podemos desligar la trayectoria de la Fundación de la Iglesia Monasterio de la Concepción cuya historia está ligada en un solo conjunto.
Difundir el evangelio y apoyar las etapas de formación de la provincia Capuchina de Colombia.
Prestar apoyo social a los pobres de nuestra sociedad colombiana, colaborando en mejorar condiciones de vida y desarrollo humano, en armonía con la naturaleza y fomento de las condiciones de paz para nuestra patria mediante la generación y administración de recursos a través de recaudo de estipendios de misas y ventas de artículos religiosos.
Ser un medio eficaz al servicio de la nueva evangelización, por medio del anuncio del mensaje de Jesucristo a través de medios impresos, asistencia espiritual, participación en misión apostólica, solidarizándonos con los marginados de nuestro país.